Vertido

La arena y el cemento se mezclan en seco y después se añade el agua/aditivos y el polímero (si se utiliza). Por lo general, se utiliza una mezcladora de mortero/fibras de dos velocidades. Con este tipo de hormigonera, la velocidad rápida está diseñada para crear un mortero homogéneo y cremoso. El mezclado tarda entre 1 y 2 minutos. Después, la hormigonera se pone a baja velocidad y se van añadiendo lentamente las fibras en forma de hilos cortados (de una longitud de unos 13 mm). Las fibras se mezclan durante aproximadamente 1 minuto.

Una vez lista la mezcla, se vierte en moldes que se hacen vibrar en una mesa vibradora.

El producto se deja en el molde y se cubre con polietileno para evitar la pérdida de humedad hasta el día siguiente. Seguidamente, se procede al desmoldeo del producto.

Una vez sacados de los moldes, los productos se curan cubiertos con láminas de polietileno para mantener la humedad durante unos 7 días. Otra opción es utilizar un polímero compuesto para acelerar el curado, como se describe en el proceso de rociado.